Emplazamiento “NS-4”, Localización: Bordes 43° 14′ 12.12″ N, 0° 16′ 50.88″ W
Breve descripción:
El antiguo vertedero de Bordes, activo desde la década de 1950 hasta su cierre en 1998, está siendo rehabilitado desde 2020 mediante técnicas de ingeniería ecológica. El lugar está volviendo gradualmente a la naturalidad en forma de pradera que se reforzará con el tiempo (bosque de ribera). La ciudad de Bordes y la comunidad de municipios del País de Nay, apoyados por el CD64, se han beneficiado de un fondo FEDER para rehabilitar el lugar.
El vertedero recibió varios tipos de residuos (residuos domésticos, industriales, escombros, etc.). La clasificación mecánica in situ después de la excavación del suelo permitió la eliminación de los macro-residuos. Las fracciones de suelo grueso (20-400 mm), que no estaban contaminadas, se mantuvieron in situ en forma de subcapa de drenaje. Las fracciones finas (0-20 mm) también fueron retenidas, a pesar de los excesos de oligoelementos en las fracciones brutas. Sometidas a un diagnóstico ambiental, permitió concluir que son inocuas y pueden albergar una comunidad vegetal típica del paisaje circundante.
Este diagnóstico, inspirado en el enfoque TRIAD, documentó la química de los suelos (concentraciones totales y solubles de contaminantes orgánicos e inorgánicos), su ecotoxicidad (pruebas en lombrices, plantas y dafnias sobre lixiviados) y su potencial ecológico (análisis de ADN ambiental, actividad enzimática del suelo). El diagnóstico concluyó que los suelos estuvieron contaminados durante mucho tiempo, pero que la contaminación no era lábil y no era realmente tóxica para los organismos vivos. Para dar inicio a una rehabilitación que reintegrara el lugar en su entorno, se llevó a cabo una transferencia de heno de los prados locales combinada con una siembra de semillas locales. En menos de un año apareció una cubierta de pradera, y se limitó el establecimiento de especies invasoras. En el invierno de 2020 se plantó en el lugar un centenar de árboles representativos de las especies locales (fresno, sauce, aliso, avellano, etc.). Esta zona de pradera plantada con árboles jóvenes evolucionará hacia una cubierta cada vez más arbolada, destinada a integrarse en la zona ribereña circundante. La cubierta vegetal ayudará a proteger las riberas de las inundaciones y a fitoestabilizar o biodegradar la carga residual de contaminantes.
Seguimiento en el proyecto Phy2SUDOE:
- Pool de contaminantes lábiles en el suelo.
- Fitotoxicidad de los suelos.
- Cobertura vegetal.